Servicios

La experiencia y la tecnología al servicio de la atención ocular de nuestros pacientes. Esta es mi seña de identidad. Y es la base de la atención médica oftalmológica que presto desde el Hospital Universitario Donostia, desde Miranza Begitek y desde clínica oftalmológica Javier Mendicute.

Dentro de mi especialidad, la cirugía refractiva y la cirugía de cataratas son mis principales áreas de interés.

En cirugía refractiva, la corrección de los defectos de refracción, tales como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y la presbicia con las técnicas más vanguardistas y contrastadas (PRK/ASA, LASIK, FEMTOLASIK, lentes fáquicas, lensectomía refractiva) y el uso de la tecnología más desarrollada ocupan la mayor parte de mi actividad profesional.

Para obtener los mejores resultados, la experiencia adquirida y contrastada a lo largo de más de 20 años, la colaboración con un excelente equipo de profesionales (ópticos-optometristas, enfermeras y médicos oftalmólogos), la disponibilidad de los mejores equipos diagnósticos (biómetros, topógrafos y tomógrafos corneales, OCT) y terapéuticos (láser femtosegundo, láser excimer, facoemulsificadores) y el acceso a las mejores lentes intraoculares (fáquicas, pseudofáquicas asféricas, tóricas y multifocales) son nuestras señas de identidad.

Así trabajamos para alcanzar la máxima satisfacción de nuestros pacientes con las máximas garantías posibles de éxito.

La presbicia es considerada como la última frontera en la corrección de los defectos de refracción oculares.

La pérdida de la capacidad de acomodación necesaria para enfocar objetos cercanos afecta al 100% de la población a partir de los 40-45 años. La necesidad de gafas para superar dicha limitación se hace imprescindible. Evitarlas, el deseo de la mayor parte de la población.

La cirugía de la presbicia es una realidad en los últimos años.

El año 2004 se incorporaron las primeras lentes intraoculares difractivas que permitieron evitar el uso de gafas de cerca de forma reproducible tras una lensectomía refractiva. Los diseños difractivos bifocales esféricos dejaron paso a las ópticas difractivas bifocales asféricas y, posteriormente, a las lentes trifocales asféricas. Más recientemente, tales lentes ofrecen también la posibilidad de corregir el astigmatismo de forma simultánea con las lentes trifocales tóricas. La calidad de los materiales y de las ópticas de tales lentes intraoculares se encuentra en constante desarrollo.

Hoy la lensectomía refractiva con la implantación de lentes intraoculares bi o trifocales asféricas es una técnica contrastada para la corrección de la presbicia.

El cristalino es la lente intraocular natural que facilita el enfoque de las imágenes en la retina; imprescindible para una correcta percepción visual. La catarata es su opacificación y su opacificación lleva inevitablemente a la pérdida de la calidad visual, en sus primeros estadíos, y a la pérdida total de la visión, en sus formas más avanzadas. En estadíos intermedios puede provocar visión borrosa, dificultad de lectura, inadecuada percepción de colores y cierto grado de deslumbramiento. Es una de las causas más frecuentes de la pérdida de calidad de vida que se produce con el envejecimiento.

La catarata es la primera causa de ceguera en el mundo. Afortunadamente, esta ceguera es reversible.

La facoemulsificación ultrasónica permite la cirugía de catarata practicada sin ingreso, con una mínima necesidad de anestesia (anestesia tópica, con gotas), a través de una incisión pequeña (menor de 2,2 mm) que, en general, no necesita suturas y que permite una rápida incorporación, en menos de 24 horas, a nuestras actividades cotidianas. La recuperación visual se logra en 24-48 horas y la estabilidad refractiva en pocas semanas.

Hoy, el láser femtosegundo asiste a la facoemulsificación ultrasónica permitiendo la automatización de algunos de los pasos quirúrgicos más críticos en la cirugía de la catarata. Proporciona seguridad, seguridad que se hace más evidente en ojos de alto riesgo (cámaras anteriores estrechas, como la presente en hipermétropes, o cataratas densas).

Tras la cirugía de la catarata, es imprescindible implantar una lente intraocular que permita una adecuada rehabilitación visual.

En lentes intraoculares, el material y los diseños ópticos son claves para lograr el resultado deseado. Hoy, los materiales acrílicos permiten el plegado de las lentes y la implantación de lentes de 6 mm de diámetro a través de incisiones menores de 2,2 mm). Entre los diseños ópticos, las lentes intraoculares monofocales han sido, y aún son, el estándar; permiten la visión a una distancia concreta y es necesario el uso de gafas para otras distancias. Las lentes intraoculares multifocales, bi o trifocales, permiten el evitar el uso de gafas a más del 90% de los pacientes implantados con tales diseños. No todos los pacientes son candidatos para lentes intraoculares multifocales, y es el oftalmólogo quien tras una exhaustiva exploración oftalmológica apoyado en los más modernos métodos diagnósticos orientará sobre la idoneidad de una persona concreta para tal tipo de diseños ópticos.